El avance tecnológico del último siglo ha sido increíble. La humanidad sigue en búsqueda del conocimiento que le permitirá entender y aprovechar más y mejor lo que le rodea para poder satisfacer sus necesidades, pero sin afectar el entorno. La cosmética no es ajena a este proceso, por lo que la incorporación de la biotecnología verde es el paso más lógico. Si que hay un componente estético en esta investigación, pero también tiene una fuerte relación con la salud.

La biotecnología es el estudio y aprovechamiento de los seres vivos y sus procesos, para obtener productos de forma sostenible. En el caso de la biotecnología verde, se aplica a procesos agrícolas o relacionadas con la plantas, animales y microorganismos. Estamos mucho más relacionados con estos procesos de lo que piensas. Ejemplo de ello es el uso de levaduras para hacer pan, cerveza o el uso de bacterias para fermentar vino o vegetales.

Pero la biotecnología da un paso más allá, porque se encarga de fusionar biología con tecnología. Aquí el objetivo es descubrir nuevas materias primas, ingredientes más eficientes que además sean más eco-sostenibles. Esto ocurre porque se requiere menos cantidad de materiales para la obtención de activos más eficientes.

-A través del metabolismo de organismos vivos: por ejemplo, pueden usarse metabolitos producidos por algas para crear un filtro de protección solar. También es posible fermentar levaduras para la extracción de péptidos sintetizados.

-Creando nuevos activos por procesos iniciados de forma tecnológica. Este proceso generalmente pone a disposición una molécula con una acción superior, mucho más activa y eficiente.

-Extrayendo las células madre vegetales de plantas, lo que permite poner a nuestra disposición metabolitos secundarios y sustancias especiales.

Existen cientos de activos extraídos a través de procesos biotecnológicos que se emplean en cosmética. Un ejemplo simple es el ácido hialurónico, que se obtiene gracias a la fermentación de bacterias lácticas. Cada día surgen más activos verdes, pero los que empleamos en Segle Clinical cuentan con el respaldo de nuestros investigadores. Algunos de los más usados son:  

• Zirhafirm: activo reafirmante que esta hecho de Extracto de Vellus Pereextractos vegetales a partir de la raíz de maral y achicoria. Trabajando mejorando y creando nuevas estructuras entre las capas de la piel.
•  Extracto de Bellis Perennis: hace que el efecto despigmentante de otros activos sea más potente. Mejora la luminosidad y tono de la piel.
• Células madre de Argán: pueden acelerar la reproducción o reparación de tejido, pues activan las células para que se estimule la producción de colágeno y elastina, lo que re-densifica y reafirma la piel madura.
• B-Glucan Complex: son prebióticos que estimulan la microbiota dérmica. Estas moléculas se enlazan muy bien con el agua, por lo que mejora la hidratación. Esto mejora las cualidades de la piel, calmándola, suavizándola e hidratándola.
• Isoflavonas de soja liposomadas: estimula la formación de colágeno, mejora la firmeza de la piel, además tiene acción antioxidante y controla la renovación celular.